Si, necesitamos hacerlo, pero ¿por qué?
El trabajo remoto ha traído muchos beneficios y hemos logrado adaptarnos y hacerlo muy bien. Sin embargo, cada vez que nos encontramos, ya sea saludándonos con un abrazo o tan solo chocando puños, volvemos a sentir y experimentar algo irremplazable.
Esto nos hace reflexionar y nos obliga a pensar sobre aquello que no podemos sustituir con virtualidad. Aquí las 5 reflexiones más importantes que los usuarios e industria nos están enseñando y motivan la vuelta a la oficina:
- 1. El valor de la espontaneidad
La creatividad es un factor fundamental. Como sabemos, no podemos forzarla o esperar que se desarrolle en un espacio de tiempo determinado. Muchas veces, la creatividad es el resultado de la dinámica e intercambio de ideas entre equipos de trabajo, de manera espontánea. Por el mero y simple hecho de compartir una idea en el momento en que surge, recibir feedback y crear una versión mejor. La presencialidad es sin duda el espacio ideal para esto.
- 2. Conexión emocional y relaciones interpersonales
Con la virtualidad, el contacto social se redujo a lo mínimo e indispensable. Mas allá de contar con la mejor solución tecnológica, existe una conexión única e inexplicable entre los seres humanos que solo se puede experimentar si estamos en persona. La virtualidad no nos permite vernos en nuestra integridad o totalidad. Valores como la confianza o la intimidad no pueden construirse de forma remota.
- 3. Dinámica de toma de decisiones
No todas las decisiones pueden esperar. Mas allá de que estas sean complejas o simples, la dinámica de trabajo actual exige velocidad y eficiencia en costos, así como una óptima utilización del tiempo de aquellos que ostentan el talento. Agilidad en la toma de decisiones es un valor diferencial. Estar juntos favorece este proceso.
- 4. Trabajo en equipo
Para trabajar en equipo, necesitamos colaborar. El intercambio necesario para el desarrollo de trabajos colaborativos surge de manera espontánea y casi natural al estar en un ambiente de trabajo compartido. Es aquí donde contamos con todas las herramientas de hardware y software que necesitamos, así como el espacio físico y elementos ergonométricos que faciliten el intercambio, la reflexión, el descanso y la resolución de manera mucho más fluida.
- 5. Valores y cultura organizacional
Poder reconocer e identificarse con la cultura de una organización nos motiva y fideliza con un mismo objetivo. Nos hace sentir parte y conectarnos. La cultura organizacional de una empresa comunica metas a través de valores y creencias y guía la actividad a través de supuestos compartidos y normas de grupo. El liderazgo en el desarrollo de la cultura es fundamental. Identificar a esos lideres y facilitar su trabajo y construcción requiere contacto personal y presencialidad.
Finalmente, recuerdo una conversación con un integrante de nuestro equipo sobre un tema importante. En determinado momento esta persona me dijo: “Román, quería decirte esto pero estaba esperando verte en persona para hacerlo” Me dejó pensando. Simplemente hay cosas que no estamos dispuestos a compartir con los demás si no estamos cara a cara.
Es nuestra humanidad. Es ella la que nos diferencia y diferencia a cada organización.
Y es esta humanidad la que nos necesita juntos.
Lic. Román Ceriani
CEO ICAP Global Iberica
GPA EVP & Board Member
AVIXA Advisory Board member – Spain and Portugal