Para estudiar, para jugar online, para conversar. El mundo en la actualidad funciona (en gran parte) a través de pantallas y es, mediante ellas, que los jóvenes hacen uso -y abuso- de la misma para ejecutar el sinfín de actividades que pueden realizar.

Más allá de algunos beneficios que trajo consigo esta posibilidad, como nuevas formas de aprendizaje, facilitar el proceso de sociabilización o acceder a información, también lleva al exceso de exposición que produce grandes consecuencias como problemas físicos, de visión, neurológicos o incluso de adicción.

Los consejos

Existen distintas maneras de hacer consciente y reducir el uso de las pantallas de quienes transitan la niñez y la juventud. 

1) Establecer reglas: Ya sea en diálogo con los padres o propuestas por uno mismo, crear pautas sobre el uso de cualquier dispositivo es fundamental para limitar. Cuánto tiempo, en qué lugar, qué dispositivo y para qué, son cuestionamientos válidos para comenzar.

2) Canalizar el interés en otras actividades: En esta oportunidad se trata de enseñar o validar el tiempo en otras prácticas importantes como estudiar, leer libros, hacer ejercicios, practicar algún deporte e incluso salir del hogar.  

3) Dirigir el uso de la tecnología en prácticas productivas: El ‘para qué’ de la utilización de las pantallas es fundamental para garantizar una alfabetización digital que se distancia del ocio puro. El mundo del internet ofrece múltiples enseñanzas de conocimientos y habilidades que pueden ser muy bien aprovechadas para quienes son conscientes de esto.

4) Alertar las consecuencias del exceso: De forma moderada, consciente y con fundamentos, será importante advertir sobre el excesivo uso de las pantallas. A su vez, también, conversar sobre las buenas prácticas, ya sea en la búsqueda o el acceso de información como el uso de las redes sociales.

La tecnología a favor 

Sumado a estos consejos se pueden incorporar otras innovaciones que sirven para cuidarse y reducir el uso de las pantallas. 

Una de ellas es el software de control parental. En el caso de los más chicos, este sistema permite a los padres controlar y/o limitar el contenido que sus hijos acceden a internet desde los distintos dispositivos como ordenadores, móviles o tabletas.

El uso de las pantallas es inevitable y más en tiempos actuales donde el estudio y el trabajo se realizan a través de una pantalla. Por eso, para reducir el cansancio ocular se desarrollan monitores eye care que protegen al ojo con su tecnología Flicker Free, que reduce el efecto de parpadeo con una estructura que disminuye la corriente directa del sistema de retroiluminación de la pantalla y que logra atenuar el brillo.

Así como estas, nuevas tecnologías surgen en pos de un mejor hábito de uso. Sumada las buenas prácticas, no habrá exceso que devenga.