Google Maps está introduciendo cambios significativos al incorporar inteligencia generativa en su plataforma. Aunque el uso de inteligencia generativa se ha asociado principalmente con aplicaciones de chat como OpenAI, Google Maps está adoptando gradualmente esta tecnología para ofrecer nuevas funcionalidades a sus usuarios. Este avance permitirá a los usuarios interactuar con la inteligencia artificial utilizando lenguaje natural para buscar ubicaciones según sus preferencias e indicaciones.
La idea es que los modelos de lenguaje de gran tamaño, conocidos como LLM (Large Language Model), ayuden a los usuarios de Maps a encontrar lugares interesantes de forma más intuitiva, sencilla y también más humana. Los usuarios podrán entablar conversaciones con la inteligencia artificial de Google Maps y hacerle preguntas directas en lenguaje natural. Por ejemplo, podrán preguntar “¿qué lugares recomiendas para llevar a mis hijos de 10 años?” o “¿hay alguna tienda de discos cerca de aquí?”.
La inteligencia artificial ha llegado para revolucionar y Maps no será una excepción. Este cambio se implementará inicialmente en Estados Unidos y llevará tiempo. Para ello, Google ha comenzado a trabajar con los Local Guides, quienes no solo reseñan lugares, sino que también están entrenando a la IA y revisando sus recomendaciones para hacerla lo más fiable posible antes de su lanzamiento definitivo.
