La crisis del Covid-19 generó un escenario sin precedentes en el mundo escolar y académico. Según estimaciones de la ONU, cerca del 80% de la población estudiantil se vio afectada a nivel global por las medidas suscitadas a raíz de la pandemia. En América Latina, fue aún mayor: se estima que el 95% de los alumnos vio perjudicado su desarrollo académico; es decir, 156 millones de personas. La cifra incluye todos los niveles formales de educación, desde el nivel inicial hasta los estudiantes universitarios, de educación técnica y profesional.

Este contexto obligó a las instituciones académicas a adaptarse a la nueva normalidad. De un día para el otro se volvió una costumbre ver al profesor hablándole al alumnado a través de la pantalla de la computadora. Del otro lado, los estudiantes normalizaron tomar nota en el living de su hogar o el escritorio de su habitación. Algo impensado algunos años atrás se convirtió en la única forma de que millones de niños y jóvenes continuarán con sus estudios.

Hoy, con la vacuna ya en circulación en la mayoría de los países de la región, comienza a delinearse el ciclo lectivo 2021. Si bien las aulas a distancia fueron la gran solución del 2020, el retorno de cierta presencialidad es necesario para completar la formación de los estudiantes. En esta línea, las aulas híbridas están cumpliendo un rol fundamental.

Qué son las aulas híbridas

La educación híbrida es un formato de aprendizaje que combina las clases a distancia y la presencialidad. Hay diferentes formas de llevarla a cabo, pero en todas ellas el espíritu es el mismo: lograr un equilibrio entre ambas opciones.

En muchos colegios, los protocolos sanitarios en el regreso a clases suponen que los docentes dicten clases a un grupo reducido de alumnos en forma presencial y, en simultáneo, estén transmitiendo para el resto de los alumnos que se conectan desde la casa. El protocolo sonó muy bonito para favorecer el distanciamiento social en las aulas y controlar la cantidad de personas en las escuelas. Sin embargo, ponerlo en práctica trajo a la luz un sinfín de problemas, tanto para los docentes como para los estudiantes.

El inconveniente del sonido es muy frecuente. Escuchar una clase -o darla- con ruido ambiente puede ser muy molesto. Este problema se multiplicó porque la necesidad de ventilar los ambientes hizo que las ventanas de las aulas se abrieran. Así, la calidad del sonido no fue la adecuada en muchos casos. Por eso, quienes participan en videoconferencias adquirieron el buen hábito de apagar su micrófono mientras no tengan la necesidad de hablar. Pero con eso no alcanza: pequeñas inversiones en equipamiento pueden hacer una gran diferencia.

Cómo transformar un salón de clases en un aula híbrida

Más allá de las buenas prácticas de quienes dictan y escuchan las clases, resulta fundamental contar con las herramientas necesarias para lograr una comunicación y feedback adecuados. Un ejemplo se da con las pizarras digitales y las funciones de anotación que ofrecen algunas plataformas (Zoom), que permiten que el alumnado contribuya de forma equitativa en tiempo real y proporcione importantes comentarios sobre el trabajo de otros estudiantes. Desde ICAP Global asesoramos desde hace años respecto de las mejores plataformas de colaboración para usar, las cuales son recomendables dado que permiten integrar efectivamente la presencialidad con el aprendizaje remoto. 

Paralelamente, para erradicar el problema del sonido deficiente, es vital contar con los auriculares adecuados. Es cada vez más habitual comprobar que la clase remota tiene resultados deficientes por no contar con un dispositivo que permita controlar la calidad de transmisión de la voz asegurando tu inteligibilidad. Algunas sugerencias podrían ser:

• Auriculares USB con micrófono y cable con audio premium para llamadas y música. Ideales para espacios de trabajo ruidosos.
• Auriculares con micrófono Bluetooth diseñados para ayudarle a trabajar en cualquier sitio con sonido excepcional, micrófono de silenciado fácil y rápido y carga inalámbrica Qi.
• Auriculares con micrófono para entornos de oficina de planta abierta. Con micrófono de varilla con supresión de ruido, ANC, estupenda calidad de audio para música.

Para elevar la experiencia a un nivel superior, se encuentran los productos de Jabra, una garantía de calidad y durabilidad. Al igual que Logitech, ofrecen headsets de excelencia y también otros dispositivos para enriquecer la experiencia virtual. Uno de ellos es el Jabra PanaCast, que ofrece video en resolución 4K con una visión panorámica en 180 grados.

Más allá de la marca y el modelo, en ICAP Global aplicamos una metodología basada en las necesidades reales de las personas, el entorno ambiental del edificio, el diseño de las instalaciones y un sinfín de aspectos más a relevar. Esta consultoría, nos permite seleccionar la tecnología más adecuada ofreciendo espacios ideales para la educación que respalden el aprendizaje híbrido.

La ‘nueva normalidad’ comenzó en forma forzosa y las aulas híbridas hoy requieren de nuevas habilidades. La capacitación de los docentes, la educación de la audiencia y la inversión en software y hardware de calidad forma parte de nuestra receta para realizar una clase híbrida que, realmente, permita enseñar mejor.